Para: Emprendedores, Líderes y Personas buscando MAS
Hoy estaba reunido con un grupo de emprendedores de una organización líder en su industria donde me invitaron para tener una breve sesión; querían alinear al equipo hacia pensar y actuar de forma estratégica. Ejercicio perfecto para final del año.
Una vez iniciamos la reunión, y después de escuchar y tomar atenta nota a las expectativas del grupo, decidí junto con mi colega y amigo Alberto Castellanos iniciar un proceso de creación del FUTURO DESEADO para poder dar el enfoque estratégico a este equipo.
A continuación, quiero compartirte el proceso que seguimos para que lo aproveches y empieces a crear tu FUTURO DESEADO.
1. Decide cuál es ese futuro deseado y contextualízalo: ¿Qué estoy/estamos construyendo? ¿para cuándo? ¿dónde? ¿con quiénes? En este punto es importante definir muy bien el destino final.
Visualizar en el tiempo y transportarnos a ese momento para definir en detalle ese destino final. Los indicadores y las evidencias sensoriales sirven bastante para recrear eso que queremos lograr.
Qué queremos, cuándo se da este momento, dónde, quiénes estarán allí… es importante describirlo para ti mismo en detalle. Evita pensar en el cómo llegar a esta etapa y asegúrate de entrar con lujo de detalle en la descripción del destino.
Conviértete en un soñador BHAG (Big Hairy Audacious Goal); Termino utilizado por Collins y Porras en su gran libro Built to Last (1994), y que hace referencia al punto de llegada que inspira, emociona y alinea la estrategia a la ACCIÓN.
2. Identifica el punto de partida: ¿Dónde me encuentro ahora? ¿Dónde estoy hoy respecto a esa meta? Es importante reconocer la realidad presente, y ACEPTAR y agradecer donde nos encontramos hoy (así no sea de nuestro total agrado).
Es necesario saber que la realidad presente es el resultado logrado con las acciones del pasado, las emociones del pasado, los pensamientos del pasado y quienes éramos en ese momento. Si se quiere algo diferente, se debe ser y actuar diferente.
En este paso del proceso, se logra crear un contraste en nuestro cuerpo y nuestra mente; contraste entre el destino final y el punto de partida que facilitará más adelante el crear un plan detallado de ACCIÓN y AVANCES semanal.
3. Anticipa posibles retos o problemas: ¿Qué es todo aquello que puede salir mal? Es fundamental en este punto que seas MUY CRÍTICO respecto a tu idea.
Para lograr esto de la mejor manera debes ‘cambiar de silla’; intenta cambiar tu punto de vista para observar las cosas desde la perspectiva de alguien que quiere encontrar los problemas, las fallas y las limitantes.
En este punto también puedes utilizar la siguiente pregunta complementaria: ¿Qué evita HOY que inicie la acción? o ¿Qué evita hoy que actúes? Esta pregunta facilitará ser conscientes de nuestras limitantes y encontrar solución a las más importantes.
Generalmente, de la lista de 10 limitantes encontradas, al solucionar las dos más importantes podremos iniciar el camino al siguiente nivel de resultados prontamente.
4. Diseña tu plan de acción en REVERSA. ¿Cuáles son las acciones semanales para asegurarme de lograr llegar a mi destino final (BHAG)? Quiero hacer nuevamente énfasis en la necesidad de iniciar en reversa.
Por ejemplo: si mi meta es a 10 semanas, debo diseñar el resultado de la semana 10 primero. El común de la gente inicia con la semana uno y de esta forma NO va a funcionar tan bien para nuestro sistema personal como iniciar en reversa.
Detallamos la meta de la semana 10 y luego nos preguntamos: en la semana 9, ¿qué debemos tener listo para lograr nuestro destino final en la semana 10? Revisamos la respuesta y la documentamos.
Luego la pregunta: en la semana 8, ¿qué debemos tener listo para lograr nuestro destino final en la semana 10? Revisamos la respuesta y la documentamos. ¿Qué debo tener listo para lograr una semana 9 bien exitosa?
Y así sucesivamente hasta llegar a la semana uno.
5. Programa el plan en tu mente y cuerpo. ¿Cómo va a ser actuar y vivir este plan? Es bien importante recorrer el plan en orden. Semana1, semana 2, semana 3… y si surgen nuevas ideas al respecto, irlas agregando (sólo si contribuyen al resultado final).
Al finalizar este paso, tienes a la mano la forma de llevar tu vida y tu emprendimiento al siguiente nivel. Dedícate a ejecutar el plan, a aprender del camino escogido, a realimentar y a hacer seguimiento a tus resultados.
Los tiempos de ejecución de una acción como esta varían de acuerdo al número de personas involucradas. Para un individuo, profesional independiente, emprendedor o una pareja, puede tomar un par de sesiones lograr armar este plan.
Si deseas que te ayudemos a armar tu plan de esta manera, simplemente contáctame y dime lo que necesitas para establecer la mejor forma de hacerlo.
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